Qué Pasa on line, del diario La Tercera, publicó una nota sobre el tercer capítulo de Diálogos Científicos. Lee la nota acá:
¿Qué puede enseñarnos la formación de un ser vivo sobre la diseminación del cáncer?
Las células son los “ladrillos” sobre los que se edifica cada ser vivo: dan origen a la forma, crean materiales para ese “edificio” que será el cuerpo y se mueven de ciertas formas específicas para crear cada órgano. La biología tiene mucho que decir en este proceso de desarrollo embrionario, pero la física también, ya que son las fuerzas mecánicas, entre otras, las que intervienen en estos movimientos migratorios celulares.
Todo este conocimiento nos permite conocer más cómo nos formamos, pero también, cómo el cuerpo cura heridas o cómo se disemina el cáncer. La razón: en ambos procesos también hay movimientos de células.
Justamente sobre este y otros temas trata el tercer capítulo de la serie Diálogos Científicos, llamado “Desarrollo embrionario: cómo se forma un ser vivo”, donde Miguel Concha, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile e investigador del Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica (BNI) y del Núcleo Milenio Física de la Materia Activa conversa con la física María Luisa Cordero, directora alterna del Núcleo Milenio. “Hablamos sobre cómo se construye la forma del embrión a partir de una célula, el papel que cumplen las fuerzas mecánicas en éste, el papel de las células madre, su potencial uso para la medicina actual, los aspectos éticos que surgen de la posibilidad de manipular el desarrollo embrionario y, por supuesto, el trabajo experimental que realizamos en esta área con la física de la materia activa”, indica Concha.
De hecho, Concha es investigador adjunto del Núcleo Milenio, y realiza un trabajo interdisciplinario con los físicos de este centro de excelencia, debido al aporte que la física está entregando a esta área de la biología a través de simulaciones.
“Participar de esta serie fue muy interesante. Valoro mucho el poder comunicar la ciencia que hacemos al público en general, más allá del ámbito de nuestra especialidad. Es una necesidad y una obligación hacerlo, ya que como científicos tenemos un rol social que debemos asumir activamente”, dijo Miguel Concha.
Una idea que comparte María Luisa Cordero, del Núcleo Milenio: “Para un científico (a) no siempre es fácil encontrar un espacio o tiempo para difundir la ciencia. Nos quejamos de la falta de interés de la gente, pero somos responsables de difundir el conocimiento que generamos. Esta es nuestra contribución. Ojalá que llegue a un buen sector de la población y les interese tanto como a nosotros”.
Ve el video completo aquí: