En sistemas pequeños, las fluctuaciones juegan un papel crucial. La termodinámica estocástica es una teoría emergente que se ocupa de las fluctuaciones en los cambios de energía y entropía de un sistema que experimenta un proceso irreversible. En esencia, encontramos los llamados teoremas de fluctuación que relacionan la ruptura de la simetría del tiempo con las estadísticas de estas fluctuaciones.
Dos hitos de la teoría son que ha fortalecido el vínculo entre la teoría de la información y la termodinámica y que ha sido fundamental en la descripción de las manipulaciones experimentales de moléculas de ADN individuales y coloides pasivos atrapados.
Por lo tanto, se vuelve natural conjeturar que las aplicaciones y extensiones de esta teoría a la materia activa y otros sistemas biológicos -donde la detección y las restricciones de no equilibrio son esenciales- pueden ser beneficiosas.